En Costa Rica, a pesar de que se ratificó la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad y su Protocolo Facultativo y que a demás existe desde hace 13 años una Ley de Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad, resulta triste reconocer que la calidad y las condiciones de vida de nuestro colectivo no mejoran, al punto que según cifras del Consejo Nacional de Rehabilitación (ente rector en materia de discapacidad de este país), señala que, más del 96% de la población costarricense con discapacidad en edad productiva, se encuentra desempleada. Por otro lado el mismo BID indica que en nuestra región, menos del 20% de nuestro colectivo no puede accesar a la educación formal.
El acceso a internet es otro gran problema en nuestro país, se considera que más del 95% de los sitios web del estado costarricense son inaccesibles y no cumplen con los mínimos requerimientos y protocolos establecidos por el consorcio mundial W3C. Recordemos que las nuevas tecnologías han supuesto toda una revolución y constituyen un elemento clave para el desarrollo de nuevas formas de comunicación y socialización. Sin embargo, también han contribuido a crear nuevos problemas a los que debemos enfrentar: brecha digital, accesibilidad, usabilidad, términos que nos resultan, en mayor o menor medida, familiares.
Las personas con alguna discapacidad, especialmente quienes tenemos discapacidades sensoriales y motoras, muchísimas veces somos discriminados, pues los medios tecnológicos en general y la Internet en particular, muchas veces no se ajustan a las necesidades de accesibilidad y por tanto esta falta de accesibilidad se convierte en un factor más que determina la brecha digital.
Por eso es que no se deben escatimar esfuerzos para lograr una Internet más inclusiva y más accesible. Las personas con discapacidad sufrimos la brecha digital pues los entornos de Gobierno Electrónico, Comercio Electrónico o “E-learning”, por mencionar algunos, no son accesibles. Nuestra capacidad de producción, de aprendizaje y de generar nuevo conocimiento se ve afectada y esto limita seriamente nuestras posibilidades para participar activamente en el “Nuevo Modelo de Sociedad de la Información”. Esto supone la exclusión, tanto de la vida social, como de la económica, ya que ambas pasan por la producción y consumo de información.
Recordemos lo que con mucha propiedad decíaTim Berners-Lee, inventor del WWW: “El poder de la web se encuentra en su universalidad, un acceso de todos, independientemente su discapacidad, es un asunto esencial”
Es por eso que yo, ofrezco como solución y como estudiante de la Carrera de Sistemas Informáticos y Diseñador de Sitios Web Accesibles y persona con discapacidad que pretendo o mas bien deseo crear una empresa que se dedique no solo al diseño de estos sitios, sino también a la formación E-learning de programadores y diseñadores web en los temas propios de la accesibilidad de acuerdo a los protocolos del Consorcio W3C, pretendo crear una nueva generación de profesionales con una visión más profunda y sistemática de la inclusión social y la importancia de que los países de Latinoamérica derriben el concepto tan arraigado de brecha digital asocia a discapacidad. Definitivamente la tendencia mundial al teletrabajo es innegable, es una buena opción para nuestra gente, es un nicho interesante para nuestro colectivo, de manera tal que se cumpla con el art. N° 9 de la Convención y el principio de universalidad de la web. Entre más web accesibles existan, las personas con discapacidad estarán más y mejor informadas, tendrán mejores opciones de integración en las Tecnologías de la Información y podrán accesar a servicios que de otra forma sería muy difícil poderlos obtener. Igual estaríamos rompiendo parte de la gran brecha digital que está asociada a la discapacidad y igualmente brinda un valor agregado a las instituciones que se preocupan por que este tipo de soluciones tecnológicas”.
Igualmente habrá que considerar la conveniencia de que el BID nos financie un proyecto o estudio que muestre indicadores reales al tema de BRECHA DIGITAL ASOCIADA A DISCAPACIDAD en Latinoamérica, un tema del que existe muy poca información a nivel Regional. Y es que es evidente que a la mayoría de países Latinoamericanos, les interesa poco o nada profundizar al respecto, muy posiblemente porque en los mismos se ha hecho poco o nada por remediar, esto es poner el dedo en la llaga en un asunto tan polarizado.
De los proyectos presentados éste es el que me agrada más. Pienso, sin embargo, que en el círculo vicioso en que se encuentran las personas con habilidades diferentes de qué priorizar para lograr un desarrollo integral, se presenta el mismo dilema de los paises subdesarrollados. Quienes han logrado salir del subdesarrollo siempre priorizaron en educación. Los gobiernos responsables la ven como una inversión no como un gasto. Pero la realidad es más compleja pues llegar a niveles del uso de tecnologías avanzadas cuando millones aún no se inician en niveles básicos como leer y escribir parece una utopía. El problema económico de satisfacer sus necesidades básicas siempre prima. Es decir sin revolver ese dilema quienes accedan a este nivel del proyecto serán siempre pocos. Es decir la capacitación se convierte en elitista. Por eso, el valor del proyecto es que si se dan a organizaciones legalmente constituidas y que trabajan a favor de esta población excluida se podrá hacer el efecto multiplicador en tanto las réplicas al interno de sus asociaciones sea efectiva.
Muchas gracias profesor, me agrada tu posición, pero debes también considerar que la mayoría de los gobiernos de Latinoamérica no respetan el más mínimo criterio de accesibilidad web, es bueno no solo educar a nuestros niños, sino también que los proyectos web o de cualquier otro tipo, posean siempre criterios de accesibilidad y usuabilidad, es decir un diseño universal en donde todas las personas independientemente su condición, puedan accesar.
Debemos de decir a los paises a traves de todas las herramientas posibles que conformamos un colectivo poseedor de derecho y uno de estos es a la información digital. Por que con una buena cultura inclusiva, las aulas pueden convertirce en aulas virtuales, en las que mas muchas personas con discapacidad pueden beneficiar, incluso por qué no? dar un paso más allá, podemos empezar a explotar un espacio casi inexplorado como lo es el teletrabajo, todo esto en beneficio de nuestro colectivo con discapacidad.